27/01/2022
Este aumento de trabajadores autónomos con discapacidad significa que a pesar del negativo impacto de la crisis económica, social y de empleo desatada por la pandemia del coronavirus, el emprendimiento es una vía de inclusión laboral atractiva para las personas con discapacidad.
Los trabajadores autónomos con discapacidad igual o superior al 33 por ciento pertenecientes al Régimen Especial de Autónomos de la Seguridad Social aumentaron un 4,1 por ciento en el año 2021, llegando a los 23.889 en total, según datos aportados por la Tesorería General de la Seguridad Social al Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (Cermi), que los solicitó en virtud de los mandatos de la Ley de Transparencia.
El incremento en 2021 fue de 958 trabajadores autónomos con discapacidad. Este aumento producido en el año 2021, contrasta de modo positivo con el producido en el año 2020, en el que el crecimiento fue de apenas 1 por ciento, en concreto, 237 trabajadores más.
De este total de 23.889 trabajadores autónomos con discapacidad alcanzado a fecha de 31 de diciembre de 2021, 8.691 eran mujeres (un 36,3 por ciento del total) y 15.198 eran varones (un 63,6 por ciento), por lo que la diferencia por sexo es muy acusada en detrimento de las mujeres con discapacidad.
A juicio del Cermi, ese alentador incremento de más 4 puntos experimentado en 2021, indica que aun a pesar del negativo impacto de la crisis económica, social y de empleo desatada por la pandemia del coronavirus, el emprendimiento es una vía de inclusión laboral atractiva para las personas con discapacidad.
En esta coyuntura más favorable, el Cermi reclama al Gobierno un “robustecimiento” de los incentivos y bonificaciones a los autónomos con discapacidad, haciéndolo más intenso para las mujeres, que amplíe este camino de acceso al empleo y permita crecimientos mucho más altos en los años próximos.