La Fundación CERMI Mujeres (FCM) ha advertido ayer miércoles
de que la pandemia de coronavirus “ha evidenciado, más que nunca, que los
cuidados de personas con discapacidad, mayores o en situación de dependencia
recaen de manera desproporcionada en las mujeres”.
Así lo ha señalado la vicepresidenta ejecutiva de la entidad
CERMI Mujeres, Ana Peláez, durante el tercer webinario de ‘No estás sola’, un
ciclo de encuentros telemáticos puesto en marcha por la FCM durante los
miércoles de las próximas semanas a las 16.00 horas, para favorecer el apoyo y
acompañamiento a las mujeres con discapacidad y a madres y cuidadoras durante
la actual crisis sanitaria, económica y social. Esta tercera sesión ha contado
con la presencia online de unas 240 mujeres, tanto de España como de
Latinoamérica.
Ana Peláez ha reconocido el trabajo de las madres y
cuidadoras, tanto en el ámbito familiar como desde lo profesional, al tiempo
que ha recordado que muchas mujeres con discapacidad se ocupan de estas labores
en su entorno. Igualmente, ha indicado que muchas cuidadoras y madres son las
que están ocupándose del cuidado de personas contagiadas de COVID-19, tanto a
nivel doméstico como profesional, pues la mayoría de trabajadores sanitarios
son mujeres.
Tras la introducción de Ana Peláez al webinario de Cermi
Mujeres, la secretaria general de FIAPAS, Mercedes Ramón, mujer sorda, ha dicho
que la pandemia le ha afectado a nivel personal, “pero una debe reinventarse”,
pese a que ha denunciado que se ha encontrado con dificultades en el acceso a
determinados servicios sanitarios. En cuanto a la situación general, ha
incidido en el efecto nocivo de la pandemia por “muchas carencias” en servicios
como la logopedia.
La presidenta de ASPACE, Manuela Muro, ha repasado su
trayectoria ligada a la discapacidad, que comenzó cuando fue madre a los 20
años de una persona con parálisis cerebral. Fundadora del movimiento de
personas con parálisis cerebral en La Rioja, ha explicado que cuando irrumpió
la pandemia, “tuvimos miedo, pero una vez más, creo que ha sido la mujer la que
ha vuelto a tirar del carro”. También ha puesto en valor a las “mujeres que
atienden al movimiento asociativo de la discapacidad, pues tres de cada cuatro
profesionales del sector son mujeres, aunque se han empezado a incorporar ya
hombres”.
RÁPIDO RETROCESO
Por su parte, la presidenta de la Federación Autismo
Castilla-La Mancha, Cristina Gómez, madre de un joven con autismo, ha subrayado
que siempre ha tratado de “luchar” por la igualdad de derechos de las personas
con TEA. “Ahora por la pandemia, pero en realidad como antes, no me queda otra
que luchar por mi hijo y compaginar todas las tareas de la vida con los
cuidados”, ha relatado.
“Con esta crisis se está retrocediendo muy rápido en lo
avanzado, como ya vimos en la crisis de 2008, aunque estoy segura de que entre
todos seremos capaces de detener este tsunami”, ha aventurado Cristina Gómez.
Desde Latinoamérica, la presidenta de la Asociación de
Mujeres Ciegas de El Salvador (AMUCES), Verónica Rivas, ha declarado que “esta
pandemia nos ha sobrepasado a todos”, pero “nos ha ayudado para solidificar los
lazos en la familia”. También ha defendido que “es fundamental intercambiar los
roles dentro del hogar, saber encontrar momentos para el ocio en la familia y
reservar tiempo para nosotras, porque no somos Cenicientas”. Asimismo, ha
agradecido la ayuda que la ONCE, a través de la Fundación ONCE para
Latinoamérica (FOAL) está realizando en la región.
La profesora Nuria Parancalejo, de AFANIAS, ha explicado que
ella es madre con discapacidad y pensó al comienzo del confinamiento “que no
sería capaz de afrontar todos los cuidados y que lo llevaría peor”, pero ha
celebrado que “está siendo perfectamente capaz”. Ha concluido su intervención
proclamando que está convencida de que “todo saldrá bien”.
Cuidar sin apoyos
Mientras, Tania Cruz de la Fe, profesional de cuidados para
personas con autismo, ha lamentado la falta de recursos de muchas personas
mayores que están teniendo que cuidar de familiares con discapacidad, “sin
ningún apoyo”. Además, ha mostrado su preocupación por los casos en los que se
tienen que seguir tratamientos médicos en los hogares. A su juicio, “si nos
hubieran dado las medidas higiénicas sanitarias para evitar el contagio,
podríamos haber seguido trabajando más y mantener recursos de apoyo como el que
yo trabajo”.
Acto seguido, la directora de la Fundación de Daño Cerebral
Adquirido Ateneu Castelló, Amalia Diéguez, ha avisado de que las mujeres con
daño cerebral perciben que sufren más dificultades que los hombres con esta
discapacidad. En su intervención, ha detallado que se ha agravado la situación
de muchas personas con daño cerebral y de las personas cuidadoras, repasando
los problemas que se han ido dando en las diferentes fases del confinamiento.
Por último, en el turno de intervención de las presentes se
han puesto de relieve cuestiones como la falta de recursos que están afrontando
las personas sordas y sordociegas y la soledad de las mujeres con discapacidad
y cuidadoras, entre otros temas.
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