Downtown, aventura en el metro, desarrollado bajo la direcci�n del director del Ceiec, �lvaro Garc�a, es un videojuego que simula de forma realista el metro de Madrid y es capaz de recrear cualquier ruta del plano de metro. As�, los usuarios pueden entrenar sus habilidades para moverse de manera aut�noma por este medio de transporte antes de utilizar el metro. El estudio se ha desarrollado en Down Madrid, donde 42 personas con s�ndrome de Down de edades comprendidas entre los 20 y 41 a�os, alumnos del servicio TIC, han probado el juego. La investigaci�n se ha llevado a cabo este mes, utilizando un juego educativo especialmente dise�ado para personas con discapacidad intelectual, en concreto s�ndrome de Down, cuyo objetivo es ense�ar a los alumnos a moverse por el metro de su ciudad de forma aut�noma. Al comienzo del experimento se asign� un identificador �nico a cada participante para acceder al juego y s�lo el profesor de Down Madrid puede relacionar la informaci�n de las sesiones de juego con los alumno. Mientras los alumnos juegan, los profesores pueden monitorizar la informaci�n capturada por el juego en tiempo real y ver qu� dificultades tienen mientras est�n jugando, monitorizando errores, progresos y puntuaciones. La investigaci�n consta de tres etapas. En una primera fase los profesores realizaron una breve sesi�n de formaci�n en el juego y rellenaron un formulario referente a cada uno de los alumnos, tipificando sus caracter�sticas cognitivas y su habilidad a la hora de manejar la tecnolog�a y los videojuegos. Despu�s, los alumnos jugaron a tantas sesiones de juego como fue posible en un periodo de tiempo de tres horas. Los datos de cada sesi�n de juego fueron recogidos en tiempo real. Una vez terminadas las sesiones, los investigadores analizaron los datos con el objetivo de buscar patrones de aprendizaje comunes dependiendo de las caracter�sticas intelectuales de los jugadores con s�ndrome de Down. En una segunda fase, los investigadores repetir�n el estudio con un grupo m�s reducido de alumnos, que posteriormente bajar�n al metro con un entrenador, y se comparar� su experiencia con aquellos alumnos que no hayan jugado previamente con el videojuego para comprobar si �ste ha aportado beneficios para la autonom�a en este medio de transporte.

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