En 2012 se registr� el peor dato de la serie hist�rica en la contrataci�n indefinida en el colectivo El n�mero de parados entre las personas con discapacidad en Espa�a se ha incrementado un cien por cien en los �ltimos cinco a�os y seis de cada diez son ya parados de larga duraci�n, seg�n un informe del Ministerio de Empleo y Seguridad Social al respecto que alerta de que "la crisis est� incidiendo de manera especial en este colectivo". En total, 1.262.000 personas en edad laboral tienen un certificado de discapacidad en Espa�a, es decir, el 4,11 por ciento de la poblaci�n de este perfil; el 54,49% son hombres y el grupo m�s amplio tiene entre 45 y 64 a�os de edad, conforme los �ltimos datos del Instituto Nacional de Estad�stica. Seg�n Empleo, al cierre de 2012, 131.514 personas con discapacidad estaban en paro --el 2,71 por ciento de los desempleados del pa�s--, tras registrar un incremento del 19,39 por ciento, muy por encima del que hab�a experimentado en el mismo periodo la tasa general, que creci� un 9,64%. Adem�s, el informe recogido por Europa Press revela que el 60 por ciento son parados de larga duraci�n (m�s de un a�o en desempleo), cuando en el conjunto de la poblaci�n son alrededor del 40 por ciento. "La b�squeda de un puesto de trabajo es m�s prolongada en el tiempo, dibujando un cuadro poco alentador para los parados que tienen reconocida alguna discapacidad", explica. En su mayor�a, estos parados de larga duraci�n son hombres con una discapacidad f�sica. De hecho, el 55 por ciento de los trabajadores del colectivo presentan este tipo de discapacidades. Existe, adem�s, una relaci�n directa entre la edad y la antig�edad como demandante de empleo, de manera que "a mayor edad, mayor permanencia como desempleado", conforme el estudio del Ministerio de Empleo. En cuanto al perfil de los desempleados con discapacidad, el informe apunta que son en su mayor�a mujeres (51,40%) y revela que en cuatro de cada diez casos, se trata de personas que no han alcanzado la titulaci�n en Educaci�n Secundaria Obligatoria. Por contra, el paro entre quienes poseen una titulaci�n superior es en este colectivo del 9,70 por ciento. Por sectores, el 66,38% de los parados con discapacidad proceden del terciario, cuando en el conjunto de la poblaci�n los desempleados de este �rea no representan ni el 50% del total. Adem�s, "el n�mero de parados en el sector Servicios, en la Construcci�n y en la Agricultura se haya triplicado desde el a�o 2008", seg�n el informe. En paralelo, se ha producido un descenso en la contrataci�n de personas con discapacidad, que el a�o pasado lleg� a ser del 3,32 por ciento, aunque entre el resto de la poblaci�n la reducci�n fue del 1,33%. En 2012 se concertaron 150.331 contratos en este colectivo, el 1,06 por ciento del volumen nacional. Estas cifras cobran mayor relevancia teniendo en cuenta que en la d�cada anterior a 2008 la contrataci�n de personas con discapacidad hab�a evolucionado de forma m�s favorable que la del resto de la poblaci�n, llegando a acumular un crecimiento del 27,74 por ciento. No en vano, el primer retroceso en una d�cada se produjo en 2008, tras registrar en 2007 el valor m�s alto de su historia. SE ACORTA LA BRECHA DE G�NERO EN LA CONTRATACI�N Tras cinco a�os de ca�das, en 2012 se ha registrado adem�s la menor proporci�n en el n�mero de contratos indefinidos para personas con discapacidad de la �ltima d�cada, con un decremento acumulado en el �ltimo quinquenio del 36,58%. Mientras, los contratos temporales han aumentado en ambos periodos (32,84% y 4,70%). Por g�nero, los hombres siguen registrando m�s contratos que las mujeres (58,36% y 41,64%, respectivamente), pero la brecha se acorta a�o tras a�o, pasando de los 31,88 puntos diferenciales en el a�o 2003 a los 16,71 puntos en el a�o 2012. En el mercado nacional total hay un mayor equilibrio en el reparto de la contrataci�n, con el 52,93% de los contratos para los hombres y el 47,07% para las mujeres. En cuanto al perfil profesional, algo m�s de seis de cada diez contratados con discapacidad tienen un nivel nivel formativo de ense�anza secundaria obligatoria (son el 51,87% en la poblaci�n general), y en su mayor�a trabajan en el sector terciario y la industria, mientras tienen poca presencia en el sector primario y la construcci�n en comparaci�n con el resto de la poblaci�n activa. Adem�s, registran mucha menos movilidad: el 93,58% trabaja en la provincia en la que tiene residencia permanente, mientras s�lo en un 6,42 por ciento de los contratos registrados se produce un cambio de residencia. "Se constata que este colectivo es el de menor movilidad laboral de todos los colectivos con dificultades de inserci�n en el mercado de trabajo", explica el informe de Empleo.

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