El acuerdo del Gobierno y las CCAA supone un cambio en los criterios de financiaci�n de la Ley, pues comenzar� a ponderarse la prestaci�n para la asistencia en servicios con el fin de mejorar la calidad de la atenci�n al dependiente y generar puestos de trabajo El Consejo de Ministros ha aprobado el viernes, 13 de julio, el Real Decreto Ley que incluye la reforma para la mejora del Sistema de Dependencia sobre dos objetivos esenciales: por un lado, dar prioridad a la valoraci�n, reconocimiento y atenci�n de los grandes dependientes; y por otro, consolidar una red p�blica de servicios sociales que favorezca la sostenibilidad del modelo y genere puestos de trabajo. El Real Decreto Ley se basa en el acuerdo del Consejo Territorial del Sistema de Autonom�a Personal y de Atenci�n a la Dependencia del pasado martes, cuando el Gobierno y las CCAA pactaron iniciar la reforma de un modelo que daba s�ntomas de colapso. Por primera vez desde que se puso en marcha la Ley, hace cinco a�os, el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, por medio del IMSERSO, ha efectuado una evaluaci�n del funcionamiento de Sistema que arroja una serie de datos, entre ellos: un desfase presupuestario de 2.700 millones de euros con respecto a la previsi�n inicial y una lista de espera de m�s de 300.000 personas. La reforma para la mejora del Sistema de Dependencia, en consecuencia, pretende agilizar la entrada de los grandes dependientes, que son los que m�s y mejor atenci�n necesitan, a trav�s de la simplificaci�n de los grados de reconocimiento (de seis niveles pasa a tres grados) y del aplazamiento del acceso de los dependientes moderados, en su mayor�a ya atendidos por los servicios sociales. Con el fin de garantizar la continuidad y sostenibilidad del Sistema, la reforma incluye tambi�n una reducci�n del 15% de la prestaci�n por cuidador familiar, una figura que la administraci�n va a mantener, pero que al mismo tiempo va a controlar con m�s rigor para asegurarse de que la persona dependiente recibe una asistencia adecuada y profesionalizada. En este sentido, la propuesta del Gobierno, acordada con las CCAA, establece la ampliaci�n de la ayuda por asistente personal para todos los grados de Dependencia. Asimismo, las medidas de mejora del Sistema indican que se revisar� el modelo de cotizaciones de los cuidadores no profesionales en el entorno familiar. Para ello, los Ministerios de Sanidad y de Empleo y de la Seguridad Social acordar�n un nuevo r�gimen acorde con las circunstancias de esta figura. No obstante, los cuidadores que ya coticen no saldr�n de la Seguridad Social en tanto en cuanto no se determine el nuevo R�gimen. Se ampl�a a dos a�os el plazo para que las personas que a�n no tienen reconocido el grado de Dependencia, o no perciben a�n la prestaci�n, reciban dicha cuant�a, y a su vez, la propuesta para la mejora de la Ley define unos criterios comunes para la determinaci�n de la capacidad econ�mica del usuario seg�n renta y patrimonio. La aportaci�n del beneficiario al Sistema es uno de los aspectos que siempre ha formado parte de la norma, y a partir de ahora el Gobierno y las CCAA trazar�n otros par�metros de acuerdo con el nivel de renta del dependiente. Aquellas personas cuyos recursos est�n por debajo de la cantidad mensual del IPREM (Indicador P�blico de la Renta de Efectos M�ltiples) no abonar�n nada, y a partir de aqu� la aportaci�n se medir� de forma progresiva (a m�s renta, m�s desembolso) hasta llegar al 90% del coste del servicio. Otra de las l�neas fundamentales de la mejora del Sistema de Autonom�a Personal y de Atenci�n a la Dependencia consiste en la modificaci�n de los criterios para financiael modelo en cada una de las CCAA. El Real Decreto aprobado por el Consejo de Ministros apunta, en esta l�nea, que en el reparto de fondos comenzar� a ponderarse el nivel de prestaciones por asistencia en servicios. El objetivo a conseguir pasa por construir una red p�blica de servicios sociales de calidad, en donde el dependiente reciba la mejor atenci�n posible.

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