03/05/2012
De acuerdo con la legislaci�n vigente, las empresas de 50 o m�s personas empleadas deben contar en su plantilla con un 2 por ciento de personas con discapacidad; esta obligatoriedad se incumple en el 59 por ciento de los casos. El perfil tipo de la persona con discapacidad que trabaja en la empresa de Bizkaia es un hombre, de entre 25 y 45 a�os, con contrato indefinido y un trabajo poco cualificado. Lantegi Batuak ha dado a conocer hoy en la C�mara de Comercio de Bilbao un estudio sobre la contrataci�n de personas con discapacidad en Bizkaia. La presentaci�n ha contado con la participaci�n de Mariano Cort�s, Director de Activaci�n Laboral de LANBIDE, Servicio Vasco de Empleo, as� como con el testimonio de una persona con discapacidad trabajadora, y el de la empresa LABIN, una de las m�s comprometidas con la integraci�n laboral de este colectivo en Bizkaia. El informe lo ha realizado CIDEC, entidad que desarrolla proyectos en el �mbito de la formaci�n e innovaci�n social y con un amplio bagaje en investigaciones en el mundo de la discapacidad. El estudio se ha basado en una muestra de cerca de 400 empresas del territorio y en �l se han dispuesto de datos de 300 personas que trabajan en esas empresas. La muestra empleada logra contar con una significaci�n estad�stica suficiente y una importante tasa de respuesta (88 por ciento), que otorga al estudio un rigor estad�stico elevado (con un margen de error del 5,6 por ciento). Entre otros aspectos, el informe analiza el n�mero, tama�o y sector de las empresas con alguna persona con discapacidad en su plantilla, el grado de cumplimiento de la legislaci�n (cuota del 2 por ciento) y, en su defecto, las medidas alternativas adoptadas por parte de las empresas; tambi�n recoge los motivos esgrimidos por estas para la contrataci�n o no de dicho personal o su grado de conocimiento de los programas de inserci�n laboral existentes. En lo que hace referencia a las personas con discapacidad integradas en las empresas, analiza las variables existentes por edad y tipo de discapacidad, as� como los distintos tipos de contrato existentes, grados de formaci�n e itinerarios profesionales. En todas estas variables es aplicada la perspectiva de g�nero, necesaria para profundizar en las diferencias que se producen entre mujeres y hombres.