08/03/2011
Cien a�os han pasado desde que, a petici�n de la activista alemana Clara Zetkin, se aprobara en la Conferencia Internacional de las Mujeres Socialistas el D�a Internacional de la Mujer. Cien a�os de reivindicaciones, de acciones valientes, pero tambi�n cien a�os de muchos logros conseguidos. Es momento hoy, un siglo despu�s, de reconocer el esfuerzo de todas las mujeres que han propiciado la igualdad que ahora disfrutamos. Pero tambi�n es momento de proclamar que a�n nos quedan muchos retos por alcanzar. Como cada 8 de marzo, las mujeres deseamos que toda la ciudadan�a se pregunte el porqu� de esta efem�ride, el porqu� de la necesidad de seguir reivindicando mejores condiciones de vida para m�s de la mitad de la poblaci�n, y s�lo de esta forma conseguiremos alguna vez no tener que poner voz cr�tica a este d�a. Hasta que ese ansiado fin llegue, a nosotras, desde la Federaci�n de Mujeres Progresistas, nos corresponde seguir haciendo visibles cuantas discriminaciones se produzcan y demandando cuantas medidas sean necesarias para acabar con ellas. En el contexto de crisis econ�mica en el que nos encontramos, se hace m�s necesario que nunca pedir a todos los poderes p�blicos e institucionales una especial atenci�n ante cuantas exclusiones, que precisamente por esta coyuntura, est�n sufriendo una vez m�s las mujeres. En este 8 de Marzo queremos que no haya ning�n retroceso en materia de igualdad ya alcanzado, pero sobre todo que fijemos todos y todas la mirada ante las nuevas formas de desigualdad generadas. La sociedad espa�ola cuenta con instrumentos legislativos fundamentales para hacer que no se d� ning�n paso atr�s en la consecuci�n de los derechos de las mujeres, a�n as�, se hace necesario recordar en este D�a Internacional de la Mujer que el nuevo modelo econ�mico y social que debe regir las vidas de todos los espa�oles y espa�olas sea m�s equitativo e igualitario. La transformaci�n necesaria de la igualdad real y efectiva vendr� de la mano de las mujeres, pero no hay duda que sin la ayuda de los hombres nunca ser� posible. La Federaci�n de Mujeres Progresistas manifiesta que esa igualdad tan deseada pasa, sobre todo en estos momentos, por la incorporaci�n de las mujeres a un empleo de calidad en las mismas condiciones que los hombres, lo que exige un reparto igualitario de las tareas y los cuidados. De ah� la necesidad de continuar contando con acciones positivas para el acceso y mantenimiento de las mujeres en el mercado laboral y la promoci�n de pol�ticas que fomenten la conciliaci�n de la vida laboral, familiar y personal.