31/10/2010
Sentir el aire en la cara como una rfaga, ver pasar los rboles rpidamente en una sucesin de paisajes, experimentar el movimiento sobre dos ruedas a 40 kilmetros por hora... Vivir una aventura sin miedos, con el cuerpo pegado a apasionados de las motos, con una sensacin de seguridad desconocida. Run- run ruuun- rrrr-rrrr. Run- run ruuun- rrrr-rrrr. Run- run ruuun- rrrr-rrrr . Las motos no han llegado an a Nuestra Seora del Valle en La Baeza, pero ya hay quien, sin saber hablar, las anuncia por el pasillo de manera inconfundible. Su imitacin es una onomatopeya casi perfecta del motor. La cara le brilla de emocin, con una sonrisa de oreja a oreja y los ojos encendidos de alegra. Al poco rato suenan los clxones y el ruido de las motos se confunde con las sirenas de la Guardia Civil que acompaa a la expedicin. La emocin est servida. Despus de tres aos de experiencia en este centro en el que residen 135 personas con discapacidad severa y profunda hay quien se sabe los nombres de los moteros y, sobre todo, las caractersticas de las motos a las que se pueden subir. Dos o tres vueltas, poco ms de un kilmetro y medio, colman todas sus expectativas de diversin servida por un grupo de 45 moteros oficiales que hacen un parntesis en su pasin particular para compartir su moto con personas que ni en sueos se imaginaron ir de paquete disfrutando de las dos ruedas. Hay personas que pasan de estar en cama a permanecer sentados sobre una moto BMW LT o una Honda Goldwing, cuyos asientos son casi como sofs, comenta Juan Manuel Tijera, uno de los integrantes de Moteros Solidarios. El esfuerzo que hacen para disfrutar de la actividad, tanto los residentes como sus monitores, es una de las cosas que ms sorprende a los moteros. Pero tambin la capacidad de disfrute: Qu es lo que ms te gusta, le pregunt Ramn Carro, presidente de Moteros Solidarios, a uno de los usuarios: Cmo me da el aire en la cara, respondi sin dudarlo. Hace ya varios aos, Carro tena aparcada su moto en Len y le llam la atencin cmo la miraba un nio con sndrome de Down que pasaba con su madre. Si quiere le doy una vuelta, se ofreci. Dicho y hecho. Despus de la vuelta, el chico no quera ir con la madre. Viendo la expresin de aquel nio, me di cuenta de que tenamos que hacer algo para personas con discapacidad, relata Carro. La actividad arranc hace siete aos en Navatejera, con el apoyo de la entonces presidenta de la Junta Vecinal. En un recinto cerrado se dieron cita personas con discapacidad de varios centros. Al principio se toparon con algunas dificultades para ponerles el casco. Por eso han optado por utilizar para la actividad un modelo tipo visera. Al hacerse en un circuito cerrado y a poca velocidad los moteros pueden ir sin casco para no asustar. Desde el primer da palparon el xito por la reaccin de los discapacitados y por el inters de los centros, las familias y el pblico, explica el presidente de Moteros Solidarios. Hace tres asociacin se constituy formalmente. Subirse a una moto es una vivencia excepcional para personas con discapacidad. Tan inolvidable que hay quienes, sin saber hablar, reproducen el sonido de la moto de forma gutural, corrobora Isabel Snchez directora del centro Nuestra Seora del Valle de La Baeza. Los discapacitados ms profundos son los que ms emocionan a los moteros en sus reacciones. No es una terapia que tenga unos resultados impresionantes, pero es indudable el beneficio que esta actividad tiene en el mbito fsico y emocional. Para nosotros es muy importante porque trabajamos con estmulos multisensoriales, aade. La poblacin que atienden, de 18 a 66 aos, son personas con parlisis cerebral, sndrome de Down y otros trastornos en grado severo y profundo a los que se unen en muchos casos problemas de discapacidad fsica, autismo y trastornos de conducta. La mototerapia no existe an, pero la estn inventado en Len. Psiclogos, monitores y trabajadores sociales observan las reacciones positivas que los paseos en moto causan en personas que no podran subirse sobre sus dos ruedas sin apoyo. De hecho, un grupo de profesionales de diferentes ramas est preparando un estudio en diferentes centros sobre los efectos multisensoriales y fsicos que ejercen los paseos en moto sobre las personas que precisan apoyo para disfrutar de ellos. Pese al grado de discapacidad que tienen siempre nos sorprenden con las cosas que son capaces de hacer, destaca Isabel Snchez. En La Baeza siempre estamos abiertos a probar cosas nuevas y cada cita con Moteros Solidarios es un acontecimiento. Les recibimos con los brazos abiertos, recalca. Para garantizar la seguridad no slo se cuenta con la colaboracin de la Guardia Civil, la Polica Local y Cruz Roja en cada localidad. La actividad se realiza en un recinto cerrado y a una velocidad que no supera los 40 kilmetros por hora, aunque, cuando toman confianza, tienen que frenarse para no hacer caso de las peticiones de corre un poco ms. Adems, siempre se realiza en presencia de las familias y personal de los centros con los que colaboran. Al final de la actividad siempre hay un hueco para dar una vuelta a los acompaantes, familiares o monitores, que tambin disfrutan de lo lindo, subraya el presidente de la asociacin. Moteros Solidarios es la primera organizacin que se crea en Europa con la finalidad expresa de ayudar a las personas con discapacidad y a los nios tengan o no discapacidad desde el mundo de la moto, recalca Ramn Carro. Asprona es otra de las entidades con las que colabora Moteros Solidarios. De hecho, el cordinador del rea de Empleo del centro San Nicols de Bari, Juan Pulgar, es a la vez motero. El xito de las motos ha hecho que la asociacin decida rotarlos por todos sus centros para ampliar su disfrute. Cada vez que se les comenta que va a haber la actividad notamos e ellos una especie de nerviosismo por las ganas de que llegue el da, comenta. De la tensin inicial, sobre todo visible en las personas con ms dependencia, pasan a la relajacin y disfrute total del paseo. Lo notas en la forma en que te abrazan, al principio muy fuerte en busca de seguridad y despus ms suave, hasta casi soltarse, explica Pulgar. Despus de pasar por Santovenia de la Valdoncina y Calzada del Coto, Valencia de Don Juan y Caboalles son los prximos destinos de los paseos en moto para los usuarios de Asprona. La empresa de ctering de esta entidad, un centro especial de empleo, obsequia con una paella a los participantes al finalizar la actividad. Lgrimas de emocin. Hay padres y madres que lloran de emocin, resalta Ramn Carro despus de seis aos de experiencia, tres de ellos de manera oficial. El colegio Sagrado Corazn de Len, Cosamai, en Astorga, y la asociacin Amidown son otras de las entidades que han participado en la experiencia en Len. La asociacin Amidown de Len elogia la perfecta organizacin de la actividad al contar con personal de apoyo que es conocedora del mundo de las motos. En septiembre, un grupo de 25 chicos y chicas de Amidown disfrutaron del paseo sobre dos ruedas en un circuito habilitado en la ronda interior para el aterrizaje de los helicpteros de emergencia. Nos preocupaba porque haba algunos muy movidos y no sabamos si iban a poder aguantar, comenta la gerente, Aurora Salguero. Las filas se mantuvieron sin problema, nadie se escap. La atraccin por la moto era muy superior a su inquietud habitual. Se haba previsto un rea de juego tras la lnea de bajada y subida, para que los tiempos de espera no se les hicieran pesados. Ningn chico se sale de la fila de espera, tal es su inters en montar de nuevo, indica la responsable del departamento de Trabajo Social de Amidown. Y aade: No se cansan ni se marean ni se ponen caprichosos. Todos sin excepcin disfrutan muchsimo y hubieran seguido dando vueltas al circuito si no hubiramos parado la actividad alrededor de la una. Tambin las familias disfrutan de lo lindo viendo la reaccin tan positiva que los paseos en moto causan en sus hijos e hijas. La experiencia resulta todo un xito y quieren repetir. La fama de Moteros Solidarios ha traspasado las fronteras provinciales. La Apacid (Asociacin de Padres y Amigos para la Capacitacin e Integracin del Discapacitado), en Burgos, y Aspanis (Asociacin de Familias de Personas con Discapacidad Intelectual) de Palencia tambin han disfrutado de la actividad iniciada con carcter pionero en Len. En Lugo, en un centro de las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paul. Fuente: Diario de Len